"La crisis en el urbanismo esta empeorando. La disposición de los barrios, viejos y nuevos, está en conflicto con patrones establecidos de comportamiento y aun más con las nuevas maneras de vida que estamos buscando. El resultado es un ambiente deprimente y estéril en nuestro entorno.

 

En barrios más viejos las calles han degenerado en autovías y las actividades de ocio están siendo comercializadas y alteradas por el turismo. Las relaciones sociales se están convertiendo en imposibles. Los barrios recién construidos tienen solo dos temas generales: el tráfico del automóvil y la comodidad doméstica - una pobre expresión de la alegría burguesa, a la que le falta cualquier sentido de juego.

 

Por la necesidad de construir rápidamente ciudades enteras, cementerios de hormigón armado están siendo construidos en los que las masas están condenadas a morir de aburrimiento. Cual es el sentido de todas las extraordinarias invenciones técnicas que el munfo ahora tiene a su alcance si las condiciones están echando en falta sacar cualquier beneficio de ellas, si no contribuyen nada al ocio, ¿si la imaginación está ausente?

 

Pedimos aventura. Sin encontrarla en la Tierra algunos la buscan en la Luna. Nosotros en cambio estamos comprometidos a cambiar la vida en la Tierra. Tenemos la intención de crear situaciones, nuevas situaciones, rompiendo las normas que impiden el desarrollo de aventuras significantes en la vida y la cultura. Estamos al amanecer de una nueva época y ya estamos intentando hacer un esbozo de la imagen de una vida más feliz, de un urbanismo unitario - un urbanismo destinado al placer."

 

"Tenemos por lo tanto un concepto social del urbanismo. Estamos en contra de la noción de ciudad jardín donde los espaciados de rascacielos aislados reducen inevitablemente las relaciones directas de las personas y las acciones colectivas. […] En contraste a la idea de ciudad jardín preferida por la mayoria de los arquitectos modernos, nosotros concebimos ciudades cubiertas donde la disposición de caminos y edificios separados será reemplazada por un espacio continuo construido elevado respeto el suelo, incluyendo agrupaciones de viviendas como también espacios públicos (que permitan cambios en el uso en función de las necesidades del momento). […] Lejos de un retorno a la naturaleza vemos en tales inmensas construcciones la posibilidad de superar la naturaleza y regular el clima, luces y sonidos en varios espacios de acuerdo con nuestros deseos."

 

 

Fragmentos de Otra ciudad para otra vida,

Constant Nieuwenhuys, 1959