GUY DEBORD
"La palabra psicogeografía no es muy apropiada. No es inconsecuente con las perspectivas materialistas que ve la vida y las ideas condicionadas por su naturaleza objetiva. La geografía, por ejemplo, trata sobre las acciones de las fuerzas naturales, tales como la composición del suelo o las condiciones climáticas, en las estructuras económicas de la sociedad, y por lo tanto en la correspondiente concepción que una sociedad puede tener sobre el mundo."
"Desde hace mucho se dice que el desierto es monoteísta. Es ilógico o faltado de interés observar que el distrito de París entre Place de la Contrescarpe y la Rue de l'Arbalète conduce más bien al ateísmo, al olvido y a la desorientación de los reflejos habituales."
"Las condiciones históricas determinan que es útil. La renovación urbana del barón Haussmann de París durante el Segundo Imperio, por ejemplo, fue motivado por el deseo de abrir anchas vías urbanas, facilitando la rápida circulación de las tropas y el uso de la artillería contra las insurrecciones. Pero desde cualquier otro punto de vista aparte del de facilitar la circulación de la policía, el París de Haussmann es una ciudad construida por un idiota, lleno de sonido y furia, significando nada. El principal problema del urbanismo de hoy en día es asegurar una circulación fluida del creciente número de vehículos motorizados. Un urbanismo futuro podría aplicarse a proyectos menos funcionales, pero más bien en un diferente contexto de posibilidades psicogeográficas."
"El cambio brusco de ambiente en la misma calle a diferencia de unos metros; la evidente división de la ciudad en diferentes atmósferas psíquicas; el camino de menor resistencia que es automáticamente seguido en los paseos sin dirección (y el cual no tiene ninguna relación con la figura física del terreno); el atractivo o repelente carácter de ciertos lugares - estos fenómenos parecen ser descuidados. En cualquier caso nunca son concebidos como en función de causas que pueden ser descubiertas por un cuidadoso análisis. La gente está bastante consciente de que hay barrios melancólicos y otros agradables. Pero por lo general asumen que las calles elegantes causan un sentimiento de satisfacción y que las calles pobres son deprimentes. En realidad, la variedad de posibles combinaciones de ambientes, análogo a la mezcla de puramente substancias químicas en un infinito número de combinaciones, despierta sentimientos tan diferenciados y complejos como cualquier otra forma de espectáculo puede provocar."
"Junto a más maneras diferentes de intervención, una cartografía renovada parece apropiada para una utilización inmediata.
La producción de mapas psicogeográficas, o incluso la introducción de alteraciones como las más o menos arbitrarias transposiciones de mapas de dos regiones diferentes, puede contribuir a aclarar ciertos errantes que expresan no subordinación hacia la aleatoriedad sino total insubordinación a influencias habituales (influencias normalmente clasificadas como turismo)."
Introducción a la Critica de la Geografía Urbana,
Guy Debord, 1955
![]() Guy Debord | ![]() |
---|